Por Jorge Ostos | 28 de Junio, 2013
Hemos podido constatar que en los últimos
años, el declive que ha venido evidenciando toda la humanidad. Hoy he tomado la decisión de escribir este artículo basado en su mayor parte en una conferencia sobre el tema, dictada por el Dr. A. A. Fletcher, donde se tocará una de las más alarmantes tendencias.
La homosexualidad tiene
origen en una antigua ciudad llamada Sodoma, de donde viene la palabra sodomía
o sodomita, y luego la palabra latina homosexual (del mismo sexo). Hace más de
1900 años se escribió “Hasta las mujeres han cambiado las relaciones
naturales por las que van contra la naturaleza; de la misma manera, los hombres
han dejado sus relaciones naturales con la mujer y arden en los malos deseos
los unos con los otros. Hombres con hombres cometen acciones vergonzosas, y
sufren en su propio cuerpo el castigo merecido por su perversión”. También
hace 5000 años aproximadamente se escribió “No te acuestes con un hombre
como si te acostaras con una mujer. Ése es un acto infame". Vemos entonces
que esta “normalidad” actual es mera degradación, perversión moral y abominación.
Es increíble como actualmente la homosexualidad ha llegado a tal extremo donde
los homosexuales demandan reconocimiento social, político y religioso.
La
mujer fue creada con un sistema perfecto en la matriz, para que ella pudiera
recibir a alguien del sexo opuesto, para que entre un hombre y una mujer
pudiera obtenerse un resultado el cual somos todos nosotros. La ley
natural de la humanidad es que el sexo es entre un hombre y una mujer.
Ahora,
muchos piensan que la homosexualidad es un tema de los últimos 50 años, y
realmente se equivocan, pues, es tan antigua como el ser humano. La primera
mención histórica sobre este tema está en la Biblia, cuando se habla de las
ciudades de Sodoma y Gomorra. Los faraones egipcios practicaban abiertamente el
incesto y la homosexualidad. En el siglo VIII a.C. un profeta hebreo llamado
Isaías, habló en contra de los líderes judíos advirtiéndoles que habían
practicado las perversiones de Sodoma. En la cultura griega, los historiadores
nos escriben acerca de la práctica de la homosexualidad. Sócrates
era un homosexual practicante así como la mayoría de los líderes de la filosofía
griega. Platón exalta la homosexualidad en una sección entera de su libro
“Simposio”. El gran conquistador Alejandro El Grande, conocido como uno de los
líderes militares más grande de todos los tiempos, tenía amantes femeninos y
masculinos. La homosexualidad continuó floreciendo en los tiempos del
Imperio Romano, particularmente entre los emperadores. El escritor Suetonio en
su libro “Los Doce Césares” indica que 14 de los 15 emperadores romanos eran
homosexuales. Julio César tenía amantes masculinos cada semana. César Augusto
se prostituía por 3000 monedas de oro. Tiberio era un sadista de primera línea;
adoptaba a menores de edad para torturarlos sexualmente. Nerón seducía a niños
menores de 6 años de edad, y a su preferido un niño de 5 años de edad, lo mandó
a castrar y se casó con él en una ceremonia privada. Luego de la muerte de
Nerón, el siguiente emperador adopta al niño y continuó con la misma relación.
Ilustres como Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci, William Shakespeare, Oscar Wilde
y Tchaikovsky también practicaban el homosexualismo.
Entonces, ¿Qué pasó en la
humanidad, que comenzó a perdonar y aceptar poco a poco estas inclinaciones
inmorales como algo normal?
Uno de los personajes que
más ha contribuido a esta explosión de la homosexualidad y de permitir que los
homosexuales puedan tener su “vida” como un estilo de vida en el siglo XX, fue
el doctor Sigmund Freud. Freud concluyó que la principal motivación del ser
humano era la gratificación sexual, la cual -decía él- subconscientemente,
lleva al ser
humano a desordenes nerviosos, a diversas enfermedades mentales. La solución de
Freud fue la siguiente: censurar las normas religiosas como dañinas y que
nadie se atreviera a reprimir sus sentimientos, sus impulsos y sus deseos
sexuales.
Éste psicólogo decía que
si te gustaba alguien de tu mismo sexo y reprimías éste deseo, en ese momento
estabas violando una ley de tu mente. En otras palabras, la conclusión
psicológica de Freud fue “libertad de expresión sexual como el medio de la
salud mental”. Freud pensaba que como todos los niños son curiosos sexualmente,
incestuosos mentalmente y particularmente los muy apegados a su madre; esto es
–decía Freud- “El Complejo de Edipo” basado en la gran tragedia griega donde
Edipo mata a su padre para casarse con su madre. En este orden, la
homosexualidad no debería tomarse como una perversión humana ni como una
aberración moral, sino como una enfermedad mental donde el culpable principal
es la madre.
En las décadas pasadas,
los psicólogos hicieron hasta lo imposible para clasificar la homosexualidad
como una enfermedad mental, la cual todos debían aceptar. En nuestros días, la
homosexualidad ya no es una enfermedad mental como Freud la llamó, ni una
aberración como la llamaron hace miles de años; es ahora una normalidad
absoluta, donde es algo que -mayormente- viene desde el nacimiento. Sin embargo,
no es lo que establece la moral universal ni tampoco las leyes de la genética.
La homosexualidad no se
debe a los genes, ni a las glándulas, ni a las hormonas; es un patrón de
conducta aprendido –usualmente en la juventud- el cual afecta el proceso mental
de la persona que lo práctica, haciéndole pensar que quizás es mujer u hombre,
obsesionándose de esa manera y convenciéndose por completo que su sexo es otro.
No existe ninguna evidencia científica que atribuya el homosexualismo a los
genes, a la herencia o a las hormonas. Nadie nace homosexual.
Se han hecho durante
años, diferentes investigaciones científicas sobre homosexuales. Los
científicos han encontrado que los niveles de hormonas son los mismos en los
heterosexuales. Después de estudiar la androsterona y los efectos de la terapia
estrógena, dos doctores reportaron en el diario médico de la Universidad John
Hopkins, lo siguiente: “cuando las personas afeminadas varones, homosexuales
o heterosexuales; fueron probadas por estos medios, han mostrado niveles
normales de hormonas”. El autor del
libro “El Dilema de la Homosexualidad” expresa en este manuscrito: “De todos
los experimentos que he realizado, queda muy claro que las hormonas del sexo
juegan un papel considerable en la sexualidad humana, pero jamás podrán
controlar la dirección del sexo”. La doctora Evelyn Hooker dijo: “No
existe ninguna evidencia de que los homosexuales tengan niveles de hormonas a
quienes culpar, o de que su orientación sexual pueda cambiar por inyecciones de
hormonas. La basta preponderancia de evidencias demuestra que la homosexualidad
es un desorden aprendido y nunca de herencia genética. La herencia genética y
biológica si determina nuestro sexo, pero nunca nuestra preferencia sexual”.
• Hijos
consentidos por los padres.
• Traumas
sexuales durante la niñez.
• La
propagación de la pornografía: La mayoría de los homosexuales estudiados en
los Estados Unidos, han manifestado que eran personas que se masturbaban 4 o 5
veces al día desde que tenían 13 y 14 años de edad. Por lo general, las
personas que se masturban, son personan que pasan el mayor de su tiempo
fantaseando con el sexo.
Finalmente, debemos
entender que los homosexuales, las lesbianas y todo tipo de persona con
desviaciones sexuales, son personas que necesitan ayuda. Son personas que NO debemos
menospreciar ni juzgar ni maltratar, pues son seres humanos y tienen derechos;
derechos no como homosexuales sino como seres humanos. Si tú eres homosexual y
estás leyendo esto, yo te invito a reflexionar en tu vida pasada, actual y en
lo que será tu vida futura. Todos tenemos deseos, pero eso no significa que si
yo siento deseo por asesinar tengo que hacerlo y me convenza a mí mismo de ser
un asesino. Si tienes deseos sexuales por tu mismo sexo, no te creas la mentira
de que eres así y busca ayuda. La pseudo-felicidad que puedas sentir siendo
homosexual no durará mucho tiempo, busca una felicidad eterna.
Estoy en contra de la homosexualidad no contra la persona homosexual.
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Ostos en Twitter en @jojotohead
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Muy acertado!
ResponderEliminarFelicidades!
Doreste.
Muy buen Articulo. claro, preciso y restaurador!
ResponderEliminarEstoy en contra del homosexualismo no contra la persona homosexual.
Extremadamente bueno, muy completo para el tema. Felicitaciones.!!
ResponderEliminarMe encantó! Aprendí acerca de la vida homesexual que llevaban los grandes personajes de la historia. Que porquería!
ResponderEliminarÉxito Jorge, continua gritando con tu pluma a favor de los principios divinos! Love you...
Dr Jorge Ostos Felicitaciones, excelente articulo!
ResponderEliminar¡Excelente Artículo! Completamente Verdadero.
ResponderEliminarMe gustó el respaldo histórico que hiciste.
Que bueno que hayan personas que se dediquen a restaurar vidas.
¡Bendiciones!
Muy pero muy buen articulo...no hay palabras mas acertadas, Cito: "Estoy en contra de la homosexualidad no contra la persona homosexual."
ResponderEliminarMuy buen artículo Dr. Conciencia, Saludos del Dr. Armando Alducin, jejejejejh
ResponderEliminarExcelente artículo señores de Dr. Conciencia. Saludos del Pastor Cash Luna, jejeje
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