Llueve sobre mojado

El 31 de diciembre de cada año es el día mas bipolar de todos. He visto a personas como en cinco minutos antes del cañonazo las invade un sentimiento de frustración e impotencia lleno de una sobredosis de culpa por todas aquellas cosas que no lograron y por todos los errores cometidos. He visto a familiares y amigos llorar desconsoladamente porque no aprovecharon el tiempo con sus familiares.  Siempre estuvieron tan ocupados para dar un abrazo, dar un detalle o decir un te amo, porque no dieron lo mejor de sí para alcanzar sus metas,  dejaron perder una gran oportunidad o simplemente vivieron ese año igual o peor al anterior. Lo curioso del asunto es que cinco minutos después del cañonazo, la misma persona que instantes atrás lloraba desconsoladamente, la encuentro con una sonrisa de oreja a oreja llena de la máxima expresión de la esperanza, determinación y felicidad. ¡Como si el comienzo de un nuevo año implicara el inicio una nueva vida! 

Es similar al estilo de vida que llevan las personas con sobrepeso. Siempre comienzan la dieta los lunes y si en algún momento la rompen (cosa que es muy frecuente) esperan al lunes próximo para comenzar de nuevo. ¡No vivas la vida esperando que sea lunes para comenzar, vive cada día como un lunes! 

Quiero hacerte una pregunta, ¿En que se diferencia el 2011 al 2012 en tu vida? ¡Obviamente envejeciste un año mas! Pero me refiero a metas, a cosas específicas, cambio de carácter, de hábitos, de estilo de vida... Si analizamos un poco, la gran mayoría de las metas que nos planteamos en el 2011, te aseguro que se parecieron mucho a las del 2012, y si después de leer esta pequeña reflexión no tomas cartas en el asunto, déjame decirte que al finalizar este año mirarás al pasado sin notar diferencia alguna en tu vida.

Al decir "Llover sobre mojado" me refiero a redundar en nuestros errores pasados una y otra vez. Es aquella persona que siempre dice "hoy voy a cambiar" pero ese hoy nunca llega. Es aquella persona que comienza un año con grandes metas y termina haciendo todo lo contrario, entrando en un circulo vicioso: sentimiento de culpa- planteamiento de metas- acciones a corto plazo- estancamiento- frustración - culpa.

Antes de plantearte una meta, identifica esa "piedra" que te ha hecho tropezar, ponle nombre: flojera, falta de determinación, desorden, prioridades invertidas, pecado, etc. Ya una vez identificada haz un plan de acción para atacarla y erradicarla de tu vida.  Luego plantea tus metas (recuerda que un nuevo año por si mismo no tiene el poder para hacerte cambiar, sino el poder de la determinación que Dios puso en ti). 

A veces nos arropa un gran sentimiento de determinación y conquista, pero recuerda paso a paso se llega mas rápido. No te satures de metas, plantéalas una a una en una distancia prudencial de tiempo. ¡UN CONSEJO! Plasma tus ideas, metas y proyectos en un libro de sueños; puedes utilizar fotos de revistas o de internet. Ponle nombre y apellido a eso que quieres y la fecha para cuando lo quieres. ¡No seas mezquino contigo mismo, Dios quiere bendecirte! 

Una palabra que quiero que recuerdes en todo este año "te determinarás así mismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá la luz" Job 22:28

¡Ánimo es un nuevo comienzo!

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